Nos llama una vecina con problemas de movilidad (usuaria de silla de ruedas) de esta comunidad interesándose por solucionar un problema diario que sufre en su bloque. Recientemente hicieron una reforma en el portal para adaptarlo a silla de ruedas para que ella pudiera entrar y salir de él de forma más o menos sencilla.
El problema viene porque la ejecución de la obra no es exactamente la mejor solución, y ahora se le hace imposible entrar y salir de forma autónoma como pretendía puesto que delante y detrás de la puerta tenía que mantener la silla de ruedas mientras aperturaba manualmente la puerta y con gran esfuerzo la abatía.
Esto hacía que la obra realizada en el portal solo se quedara a mitad de camino de la solución necesaria para esta vecina y, por tanto, no pudiera hacer uso efectivo de esta mejora.
Una vez vista la situación por nuestro técnico se le propone apertura automáticamente la puerta desde distintos puntos del portas y de distintas formas. De esta manera se cubrían sus necesidades particulares pero también las de los vecinos de mayor edad y otros con necesidades puntuales a la hora de acceder porque vienen con carros de compra o carritos de bebé entre otros.
Así pues, se motoriza la puerta y se prepara para que pueda activarse de distintas formas, remotamente mediante mando a distancia para la vecina usuaria de silla de ruedas, y con cajas de llaves en el interior y exterior para el resto de vecinos que no tienen dificultades de movilidad pero sí tienen dificultades temporales (con la misma llave que la puerta principal).
De esta forma, la comunidad gana en comodidad y autonomía para todos sus vecinos, y la puerta del portal deja de ser un obstáculo contínuo diario en sus vidas.