Contenido del artículo
Más allá de la técnica y el arte que lleva implícita la disciplina de la arquitectura, debe aportar una serie de bienes sociales cuyos beneficiarios son los propios usuarios. La arquitectura no solo tiene un único fin, reflejado en el diseño de los edificios, también debe procurar espacios que ofrezcan bienestar y comodidad, haciendo que obtengan una mejor calidad de vida.
Es así como, en los últimos tiempos, y atendiendo a todas las necesidades que cualquier tipo de usuario pueda precisar, la arquitectura social ha tomado especial relevancia. Además de ofrecer un diseño elegante y moderno, en consonancia con las nuevas tendencias artísticas, también debe ser funcional y accesible para todas las exigencias que requiere la sociedad. Pero ¿sabes realmente en qué consiste la arquitectura social y cómo influye en nuestra calidad de vida?
Sean cuales sean las necesidades de nuestra sociedad, la arquitectura, tanto en viviendas, edificaciones públicas, como en espacios urbanos, debe procurar comodidad a todos los usuarios.
La arquitectura social es una corriente dentro de la arquitectura que, más allá del diseño, está más volcada en las necesidades humanas en toda su variedad, teniendo la responsabilidad de crear lugares dignos y accesibles sin importar las características físicas, mentales o culturales de sus beneficiarios. Lo que se conoce como accesibilidad universal. Es decir, aquella que elimina barreras y obstáculos, tanto físicos como sensoriales, que puedan dificultar el normal desenvolvimiento de cualquier individuo.
En la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948, ya encontramos un artículo en el que se hace referencia a la necesidad, y total derecho, a poder disfrutar de una vivienda digna. Para que esto sea así, debe cumplir una serie de requisitos:
De todas estas características, fundamentales en una vivienda digna, la arquitectura social hace especial hincapié en la accesibilidad. Ya que su misión es procurar bienestar y confortabilidad en cualquier necesidad humana que pueda presentarse.
Para que la accesibilidad sea totalmente completa y funcional, sin perder su calidad artística y respeto con el entorno, ha de tener en cuenta tres puntos fundamentales: la accesibilidad universal, la autonomía personal y particular, y un diseño creado para todo tipo de culturas.
A partir de estos tres pilares, se marcan los objetivos básicos que se deben cumplir al desarrollar un espacio social. Estos deben cumplir las siguientes características:
La mayoría de espacios públicos y privados deben ofrecer accesos alternativos a las escaleras. Elevadores, rampas o ascensores, suelen ser las opciones más acertadas.
Especialmente para los usuarios de sillas de ruedas, es importante contar con suficiente espacio para poder utilizar su vehículo sin dificultad.
Moverse por la ciudad debe ser igual de sencillo para todos. Es importante eliminar las barreras arquitectónicas, vigilar el pavimento y hacer que los usuarios, sea cual sea su condición, puedan moverse seguros y con todas las garantías.
Todas las señalizaciones, especialmente aquellas que imponen obligatoriedad, deben ofrecer las facilidades necesarias para todos los usuarios. Ya sean luminosas, acústicas, táctiles o a través de efectos visuales generalizados para todos.
Poder moverse por la ciudad, los espacios públicos o las viviendas particulares, requieren de una determinada iluminación para evitar accidentes. Así que disponer siempre de la luz adecuada es fundamental.
Otra característica fundamental para poder disfrutar de una óptima arquitectura social es ofrecer plazas adaptadas para vehículos especiales.
La arquitectura social no debe contemplarse sólo como una necesidad especial y para determinados casos. Por eso es necesaria y obligada su aplicación en todos aquellos edificios y lugares públicos que van a ser utilizados por todo tipo de seres humanos, más allá de sus capacidades y características particulares.
De ahí que es obligatorio en lugares de alojamiento, uso comercial, educativo, religioso, sanitario, deportivo, cultural o administrativo, entre otros muchos.
A través de la arquitectura social se está dando bienestar y una vida digna y respetuosa a todos los seres humanos. De esta forma se consigue satisfacer todas las necesidades que se presenten en el día a día, tanto a nivel de desplazamiento urbano, acceso a establecimientos públicos o la propia comodidad en el hogar. De esta forma se mejora la vida de las personas, sea cual sea su situación.
En definitiva: la arquitectura social ha venido a igualar el bienestar de todos los seres humanos. Convirtiéndose, al mismo tiempo, en un movimiento revolucionario que ha democratizado cualquier espacio urbano.
En Adurbe somos especialistas en arquitectura social. Nuestros profesionales ofrecen soluciones integrales para cualquier necesidad. Además, realizamos proyectos en todos los ámbitos, asesorando y acompañando a nuestros clientes durante todo el proceso, sin olvidar el mantenimiento posterior que fuera necesario. Somos los número uno del sector. No lo dudes y pídenos información, estaremos encantados en ayudarte.